martes, 31 de agosto de 2010

Hablas de daño y no sabes lo que pasé por tí, me alegra saber que nunca jamás hubo un final felíz. Lo di todo y ni se te ocurra decir lo contrario, tú cuenta tu versión y tus hechos imaginarios. Me dejaste no se cuantas veces en un año, jugar con los sentimientos como hiciste si hace daño, y ahora dime, corrígeme si me equivoco, nada de lo que ambos hicimos fue ningún crimen. Tal vez fuí demasiado buena ¿Y así me lo pagas? Al menos aprende a reconocer tus errores cuando la cagas.