jueves, 6 de enero de 2011

Tantas veces me mataron. Tantas veces me morí. Sin embargo estoy aquí, resucitando. Gracias doy a la desgracia y a la mano con puñal, porque me mató tan mal, y seguí cantando. Cantando al sol, como la cigarra, después de un año bajo la tierra. Igual que sobreviviente que vuelve de la guerra. Tantas veces me borraron. Tantas desaparecí. A mi propio entierro fui, sola y llorando. Hice un nudo del pañuelo, pero me olvidé después que no era la única vez y seguí cantando. Tantas veces te mataron. Tantas resucitarás. Cuántas noches pasarás desesperando. Y a la hora del naufragio y a la de la oscuridad, alguien te rescatará.