La perfección es mucho más fuerte que el hambre. El dolor queda en un segundo plano. Te es indiferente, se transforma en algo cotidiano. Y ya la comida es algo insignificante, eso que te generaba amor ahora es algo que te genera desprecio, asco. El tiempo mata todo. Muere tu hambre, tus ansias, moris vos. Y pocos entienden tus cambios, pocos entienden que es díficil volver a comer cuando tu cuerpo se habituó a vivir de una coca light y un café amargo. Un simple bocado desata las mayores angustias en tu mente, genera un dolor inmenso en tu pobre estóimago, crea deseos increíbles de vomitar, de morir.
sábado, 6 de noviembre de 2010
¿Y cómo haces? ¿Y cómo lo enfrentas? ¿Cómo convives con esa sensación de vacio sentimental que coincide con el emocional? ¿Cómo soportas las mentiras? ¿Cómo creas mundos inexisistentes? ¿Cómo rechazas tu alimento favorito? ¿Cómo soportas el hambre?
La perfección es mucho más fuerte que el hambre. El dolor queda en un segundo plano. Te es indiferente, se transforma en algo cotidiano. Y ya la comida es algo insignificante, eso que te generaba amor ahora es algo que te genera desprecio, asco. El tiempo mata todo. Muere tu hambre, tus ansias, moris vos. Y pocos entienden tus cambios, pocos entienden que es díficil volver a comer cuando tu cuerpo se habituó a vivir de una coca light y un café amargo. Un simple bocado desata las mayores angustias en tu mente, genera un dolor inmenso en tu pobre estóimago, crea deseos increíbles de vomitar, de morir.
La perfección es mucho más fuerte que el hambre. El dolor queda en un segundo plano. Te es indiferente, se transforma en algo cotidiano. Y ya la comida es algo insignificante, eso que te generaba amor ahora es algo que te genera desprecio, asco. El tiempo mata todo. Muere tu hambre, tus ansias, moris vos. Y pocos entienden tus cambios, pocos entienden que es díficil volver a comer cuando tu cuerpo se habituó a vivir de una coca light y un café amargo. Un simple bocado desata las mayores angustias en tu mente, genera un dolor inmenso en tu pobre estóimago, crea deseos increíbles de vomitar, de morir.